- ¿En qué está trabajando Inibsa en materia de sostenibilidad desde el punto de vista medioambiental?
A raíz de una auditoría, vimos que básicamente el 80 % de la energía la estábamos consumiendo sin producción. El otro 20 % era cuando arrancábamos la parte productiva. A raíz de esto, se elaboró un plan multiinstalación, o sea en las diferentes instalaciones de Inibsa, para reducir, en la medida de lo posible, y optimizar todos estos consumos.
Se trabajó en la parte de climatización, en la parte de aislamientos de climatización y de loops de agua, y también en la fuga de aire comprimido, obteniendo muy buenos resultados en todos ellos.
- ¿Podrías explicarnos un poco más sobre la huella de carbono, específicamente en el alcance 1? ¿Qué se ha detectado y cómo se planea reducirlo?
Referente a la huella de carbono, existen varios ámbitos: el 1, el 2 y el 3. Básicamente, el 1 se refiere a lo que es consumos de gas, consumos de gasoil y gasolina de la flota interna de Inibsa, y gases de efecto invernadero. En este sentido, vamos a priorizar el ahorro y las medidas en el apartado de consumo de gas, que es donde está el grueso del consumo y de la generación de CO2. En este sentido, se están evaluando diferentes opciones como puede ser el blending de hidrógeno con gas; se está mirando también de migrar al consumo eléctrico ciertos procesos que ahora se están haciendo con gas, y básicamente estamos evaluando su viabilidad técnica y económica.
- ¿Y en el alcance 2?
El alcance 2, dentro de los diferentes alcances 1, 2 y 3, es el que posiblemente sea el más fácil de controlar. Básicamente es el consumo eléctrico que realizamos a nuestra comercializadora de electricidad. Entonces aquí tenemos dos vertientes. Una es nuestra planta fotovoltaica, que tiene una potencia instalada de 1,2 megavatios, y genera una energía de 1,6 gigavatios anuales. Esto representa el 20 % de la energía consumida en Inibsa, que intrínsecamente ya es verde; y el resto lo compensamos con compra de garantías de origen, GDO, haciendo que el 100 % de la energía actualmente en Inibsa sea neutra en CO2.
- ¿Cuál es el punto de partida y cuál es el objetivo que se desea alcanzar en el caso de la huella hídrica?
La huella hídrica ha sido la gran olvidada en temas medioambientales desde hace muchos años. ¿Por qué? Básicamente porque es un vector económico y en principio había cantidad y, por lo tanto, nunca se le ha prestado atención. De un tiempo hasta ahora, y dado el período de sequía actual, de ya hace 3-4 años, Inibsa ha tomado conciencia y está altamente preocupado porque somos muy dependentes de este elemento, el agua, que es vital para nuestros procesos productivos, y somos un gran consumidor de agua.
Entonces, viendo las opciones para minimizar las opciones de agua, evidentemente optimizar nuestros procesos productivos para que consuman menos agua. Pero estos procesos que básicamente son de limpieza, de esterilización de nuestras instalaciones asépticas, están altamente optimizados y validados, o sea que cualquier modificación de ellos conlleva mucho tiempo y recursos técnicos, económicos y de personal. Entonces hemos mirado de realizarlo desde otro punto de vista, que es la reutilización del agua. ¿Qué quiere decir esto? Pues que el agua que utilizamos en Inibsa, una vez tratada, y una vez utilizada, le damos una nueva vida. Vuelve al inicio del proceso, de forma que la volvemos a tratar, la volvemos a utilizar y no la vertemos al alcantarillado. Y estas aguas son normalmente de mejor calidad que las que captamos del pozo. Entonces mejoramos nuestro mix de agua y encima conseguimos reducir esta agua, que esperamos que sea una reducción del 20-25 %, siendo menos dependiente de este vector ambiental.
- ¿Cuál es el objetivo de obtener la certificación ISO?
Actualmente estamos valorando la opción de certificarnos con la ISO 50001, que es la de auditorías energéticas, de la gestión energética. Y lo estamos planteando desde el punto de vista de que nos puede permitir, a futuro, optar a posibles subvenciones a nivel energético. Estas subvenciones normalmente son una dotación económica y hay que reinvertir en proyectos de eficiencia energética.
- En tu opinión, ¿hacia dónde deberían orientarse las empresas en materia de sostenibilidad?
En materia de sostenibilidad, yo creo que es un campo que se está desarrollando actualmente, y las empresas deberían incorporarlo desde el principio de cualquier proyecto que se implante en dichas empresas. Esto lo que hace es que la sostenibilidad vaya de abajo arriba, dentro de los proyectos se vaya desarrollando, y se vayan tomando decisiones contando con la sostenibilidad en los proyectos. Esto facilita que, con el tiempo, la empresa gane muchos puntos a nivel de sostenibilidad.
- ¿En qué crees que Inibsa se diferencia de otras empresas?
Ha habido un cambio muy grande en el sector pharma. Muchas empresas han sido compradas y adquiridas por capital risk, lo que les genera unas limitaciones de inversión importantes, ya que no dejan invertir a más de 3-4 años. Otras empresas son filiales de una matriz extranjera de donde les vienen dadas muchas de las inversiones que ya están realizando, por lo que tampoco tienen un gran poder de decisión. En Inibsa, a fecha de hoy, realmente tenemos una gran capacidad para decidir qué inversiones son vitales y críticas para la compañía, presentarlas, y podemos exponer estos proyectos a la dirección para que sean aprobados en los proyectos anuales. En la actualidad, realmente hay proyectos que que vienen de la dirección hacia abajo, pero la mayoría de los proyectos vienen de las necesidades de la producción hacia arriba. Esto incrementa la eficiencia y la eficacia de nuestros procesos.