Entrevista a Raquel Arenós, Plant Director en Inibsa

26-05-2022

Entrevistamos a Raquel Arenós, Plant Director en Inibsa, y le preguntamos sobre los retos que ha supuesto el cambio de packaging, las mejoras de los últimos años en fábrica y la apuesta de Inibsa por la sostenibilidad en sus procesos 
Inibsa

 

 

  1. ¿Qué productos fabrica Inibsa en la planta de Barcelona?

Inibsa está especializada en la fabricación de anestesia para uso dental, que tiene la particularidad que se presenta en una forma farmacéutica muy específica denominada cartucho.

 

  1. Actualmente, Inibsa es el 2º productor mundial de anestesia dental. ¿Cuál es el recorrido que se ha realizado en la planta durante los últimos años para situarse a este nivel?

En nuestros inicios, Inibsa fabricaba una gran variedad de productos, de distintas categorías. Poco a poco, tomó la decisión de especializarse en anestesia dental. El primer gran cambio se produjo en 1999, con la adquisición de la primera línea de dosificado automática para cartuchos. Durante los últimos 10 años hemos realizado una gran inversión para dotar de mayor capacidad la planta. Se amplió el edificio, se adquirieron 3 nuevos equipos automáticos para la dosificación de cartuchos, y se construyeron 3 nuevos laboratorios. Todo este proceso, se ha completado con nueva tecnología en las secciones de revisión óptica, etiquetado, y packaging.

 

  1. Justamente, el nuevo packaging ha culminado este proceso ¿Ha supuesto un reto a nivel de producción?

Dentro de este crecimiento y aumento de capacidad, éramos conscientes que debíamos sustituir las líneas de acondicionado, y tuvimos claro que un cambio de packaging era necesario. Hemos trabajado conjuntamente con Marketing, y ha supuesto un cambio a nivel tecnológico y productivo. Pero también a nivel de los departamentos de Regulatory, ya que todos estos nuevos packagings han tenido que tramitarse en los distintos mercados donde estamos presentes. Y ha sido un trabajo de coordinación muy importante.

 

  1. Cada año, Inibsa incrementa su proyección internacional, entrando en nuevos mercados. ¿Cómo se asume este desafío desde tu área?

La verdad es que cada nuevo país es un reto. Como ya he comentado, a nivel de capacidad ya invertimos desde hace años para atender esta demanda creciente. Así que a nivel productivo nos tenemos que adaptar a nuevos turnos, trabajar en fines des de semana… pero el gran reto es para las áreas de Calidad y Regulatory, ya que hay que adaptarse a los requisitos que cada país pueda tener, con sus distintas peculiaridades, inspecciones para garantizar el cumplimiento de sus estándares de calidad… Cada año tenemos entre 10-12 auditorías de clientes y autoridades sanitarias de diferentes países.

  1. ¿Cuáles son las fases clave de fabricación en un producto como la anestesia dental?

 

Nuestro proceso de dosificado, denominado aséptico, no está considerado un proceso standard según la regulación, con lo que tiene unos requisitos específicos para garantizar que se preserve la asepsia en todo el proceso de fabricación. Así pues, a pesar de que todas las fases tienen sus peculiaridades, las más críticas serían la fabricación de la solución y el  llenado de los cartuchos, donde, además, se suman las condiciones de asepsia en las que tienen que trabajar los operarios.

 

  1. ¿Qué controles de calidad específicos se llevan a cabo?

Como en todo proceso hay los controles que se realizan en línea, que pueden ser tanto automáticos, porqué la misma tecnología nos lo permite,  como manuales, que realiza el operario o la unidad de calidad, según los requisitos que nosotros internamente nos hayamos marcado. A parte de estos controles que garantizan los estándares a lo largo de todo el proceso, también tenemos los controles finales tanto físico-químicos, para garantizar el contenido y especificaciones del producto, como los microbiológicos, para garantizar la esterilidad del producto y del entorno. De hecho, se realizan muchos controles en las salas de fabricación, para asegurar que se mantienen las condiciones requeridas.

 

  1. ¿Inibsa está introduciendo el concepto de sostenibilidad en planta y en los sistemas de producción?

Tenemos un proyecto estratégico que se denomina proyecto Green, y que recoge distintas iniciativas en este sentido. Ya el año pasado lo más destacable que hicimos fue la instalación de placas fotovoltaicas y, gracias a este proyecto, estamos generando entre el 30 y el 40% de la energía que consumimos en planta actualmente. Para este año tenemos previstas otras acciones. Y, por supuesto, todo el tema de reciclaje y residuos en planta ya lo tenemos implantado desde hace varios años.

 

  1. Durante estos dos últimos años, como fabricantes de medicamento, Inibsa ha continuado su actividad a pesar de la pandemia de Covid-19. ¿Cómo se ha trabajado esta realidad dentro de producción, laboratorios…?

Al inicio, como todos, con cierta incertidumbre, un poco de miedo…, no sabíamos lo que iba a pasar. Pero enseguida los colaboradores entendieron que éramos un sector esencial, que debíamos seguir trabajando. De hecho, durante la pandemia no hubo un solo día que dejáramos de trabajar por el motivo Covid-19. Des de la compañía lo primero que se hizo fue poner todas las medidas a nuestro alcance para garantizar la seguridad de todos los trabajadores y, por supuesto, garantizar también el suministro de medicamentos a nuestros clientes.

  1. Si tuvieras que destacar 3 adjetivos que definiesen al equipo de Inibsa, ¿cuáles serían?

Compromiso, resiliencia y adaptación al cambio.

 

  1. En tu área, ¿cuáles son los retos de futuro?

Creo que el crecimiento sostenible es el mayor reto que tenemos en este entorno cada vez más cambiante y volátil, con problemas de suministro de materiales… Y también seguir mejorando, adaptándonos a los nuevos requisitos y tecnologías, trabajar con la máxima eficiencia, y siempre garantizando la máxima calidad de los productos que fabricamos.