LA LIDOCAÍNA: EL ANESTÉSICO DE REFERENCIA
La lidocaína se desarrolló en 1943 como el primer anestésico del grupo amida. Debido al gran volumen de datos recopilados que muestran un perfil de seguridad modélico, la lidocaína ha sido el anestésico estándar durante más de medio siglo. De hecho, uno de los últimos estudios detallados sobre la lidocaína ha indicado que sigue siendo uno de los anestésicos locales más seguros[1]. La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) lo ha clasificado como uno de los anestésicos locales más seguros (categoría B) para las mujeres embarazadas, ya que no tiene efectos teratógenos[2, 3].
LA APARICIÓN DE LA ARTICAÍNA
En 1969 se sintetizó la articaína, que originalmente recibió el nombre de «carticaína»[4]. Menos de una década después empezó a usarse en la práctica clínica en Alemania. Es el único anestésico específicamente diseñado para la odontología hasta hoy en día. En la mayor parte de Europa se ha adoptado rápidamente la articaína en detrimento de la lidocaína, mientras que Canadá, el Reino Unido y otras regiones han seguido su ejemplo más recientemente. Es el segundo anestésico local más usado en el mundo, después de la lidocaína y su trayectoria indica que no tardará en convertirse en el más habitual.
Un estudio reciente sobre los efectos adversos de los anestésicos locales indicó que la articaína tiene un perfil de efectos adversos similar al de la lidocaína en los procedimientos odontológicos[5]. Si ambos son seguros, ¿por qué la articaína está ganando terreno frente a la lidocaína? Cada vez son más las publicaciones que consideran la articaína el anestésico local más eficaz en comparación con la lidocaína en los procedimientos odontológicos.
Un estudio reciente sobre los efectos adversos de los anestésicos locales indicó que la articaína tiene un perfil de efectos adversos similar al de la lidocaína en los procedimientos odontológicos[5]. Si ambos son seguros, ¿por qué la articaína está ganando terreno frente a la lidocaína? Cada vez son más las publicaciones que consideran la articaína el anestésico local más eficaz en comparación con la lidocaína en los procedimientos odontológicos.
PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS: LAS VENTAJAS DE LA FARMACOLOGÍA DE LA ARTICAÍNA
La estructura única de la articaína aumenta su capacidad de penetrar las membranas de los tejidos (liposolubilidad) y la hace cuatro veces más potente que la lidocaína[6]. Asimismo, en comparación con la lidocaína, el inicio de la anestesia con articaína puede ser ligeramente más rápido y su duración, mayor[7]. Al igual que la lidocaína, la articaína es un anestésico local del grupo amida[7]. Sin embargo, tiene un anillo de tiofeno en su estructura que le permite ser más soluble en los lípidos que la lidocaína, por lo que resulta más fácil que penetre los tejidos blandos y duros que con otros anestésicos. También tiene un grupo éster único que le permite metabolizarse en un 90-95 % en el plasma sanguíneo, en lugar de en el hígado. Las esterasas de la sangre la hidrolizan rápidamente tras la inyección. Debido a su rapidez de metabolismo, la semivida de eliminación de la articaína también es excepcionalmente corta en comparación con la lidocaína[7]: de 27-29 minutos en adultos, 27 minutos en pacientes geriátricos y 18-23 minutos en pacientes pediátricos. Esto es especialmente importante, debido a la mayor propensión de los pacientes pediátricos a sufrir una sobredosis de anestésicos locales por su peso inferior, que los hace más vulnerables a las convulsiones, la pérdida de consciencia, la apnea, la hipoxia, la hipotensión arterial y la bradicardia[8].
CÓMO ABORDAR LAS LIMITACIONES DE LA LIDOCAÍNA CON ARTICAÍNA
Debido a su mayor capacidad de penetración en los tejidos, la articaína tiene un mayor número de aplicaciones en odontología que la lidocaína. Lograr el efecto anestésico mediante la infiltración local de lidocaína en los dientes mandibulares supone todo un reto: el grosor del hueso de la mandíbula dificulta la infiltración de la mayoría de los anestésicos locales del grupo amida, como la lidocaína[9]. Sin embargo, la estructura única de la articaína garantiza una mayor penetración en los huesos y tejidos, de forma que la articaína tiene una mayor infiltración maxilar que la lidocaína[9]. De hecho, se ha demostrado que la infiltración local con articaína aumenta la eficacia del bloqueo del nervio alveolar inferior con lidocaína (BNAI)[10]. Esto es especialmente aplicable a los pacientes con pulpitis irreversible sintomática, en los que es difícil conseguir un efecto anestésico debido al entorno acidificado del tejido inflamado[11]. En general, su mayor solubilidad lipídica, su semivida más corta, su tiempo de inicio relativamente más rápido y su mayor duración son las características de la articaína que la posicionan para conquistar el mercado de los anestésicos locales y, muy probablemente, para desplazar en el futuro a la lidocaína como número uno mundial.
BIBLIOGRAFÍA
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32473767/
- https://www.accessdata.fda.gov/drugsatfda_docs/label/2018/021381s006lbl.pdf
- https://www.dentalcare.com/en-us/professional-education/ce-courses/ce325/local-anesthesia-and-pregnancy
- https://www.jpsr.pharmainfo.in/Documents/Volumes/vol7Issue09/jpsr07091542.pdf
- https://www.nature.com/articles/s41405-021-00082-5
- https://www.nature.com/articles/s41415-021-2941-z
- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0099239915005014
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2149003/pdf/anesthprog00228-0005.pdf
- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1532338217300763
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30174101/
- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0099239915006007
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0020653920365175